domingo, 1 de marzo de 2009

Un día en el trabajo...

Un mes exakto -debido al febrero. Estaba sentado en la redakción. 2 de la tarde. Intentaba imaginar kómo empezar una noticia ke ahora no puedo si kiera rekordar. Atendí el celular ke sonaba y una voz kompletamente alterada komenzó a gritarme: "2 muertos, akaso no te enteras de nada??". Era una fuente konfiable, así ke mikrófono en mano y kámarógrafo siguiendome korrí hacia donde me dijeron.
No hacía muxo kalor komo otros días a esa hora. El ambiente estaba más bien fresko, así ke podía apresurar el paso sin temor a sudar demasiado. Durante el trayekto imaginaba lo ke iba a enkontrar, o mejor dixo, la posible redakción para el noticiero de las 8.
Me topé kon lo primero que siempre habrá: la enfermiza morbosidad del género humano. Varias personas curioseando insanamente sobre los cadáveres tendidos, deleitándose -a pesar de los ojos ke no kisieran ver pero ahí mismo se les eskapa la mirada- kon la groteska escena de horror; y ke si pudieran, de no estar la policía akordonando el lugar, se acerkarían más, levantarían los kartones, olerían la sangre y volverían a kubrirlos en un akto de estúpida urbanidad -"no vaian a pensar ke esto me gusta"- para dar una vuelta y regresar a kerer hurgar más, komo perros en las bolsas de basura, aunke estos últimos tengan la diskulpa x la necesidad.
Intersekción de Alfonso Ugarte kon Independencia, a la vuelta del komedor universitario para ser más ubikable. Vidrios de parabrisa roto por todos lados. Un taxo de basura separado brutalmente de sus asas y golpeado de tal forma ke ia no posee su forma tubular. Subiendo la mirada: un grueso y largo broxazo de sangre kubría una pared. Durante el rekorrido: sesos y trozos de kráneo. Ia podía saber lo ke enkontraría más adelante.


4 de la tarde. Nuevamente sentado en la redakción. El problema: tengo una nota más de las ke hice en la mañana y encima: la abridora. A un kostado -mientras kapturan las imágenes- el resto del ekipo suelta sendas expresiones de asombro. Las imágenes las merecen, pero en periodismo -habituados a esas escenas- es komo una mujer experimentada kuando se akuesta por primera vez kon un nuevo hombre. Me levanto y kamino. Tengo todo en la kabeza: nombres, datos, horas, detalles. Pero no c kómo empezar. Es fácil ser uno más y decir: "nunka imaginaron ke la muerte les llegaría" o "desgarradores fueron los gritos de la madre al ver a su hijo muerto". Necesitaba una frase direkta y sincera. Estaba blokeado.
Terminé las demás notas fácilmente, esperando haiar en el kamino akeia frase ke iniciaría todo el derrotero de una extensa nota policial. Pero al tener nuevamente la hoja de papel en blanko kon el título: "akcidente" lista para ser ienada; ésta se konvertía en una gorgona.
Afuera: el okaso. Llevó semanas sin fumar pero el ambiente incitaba a prender uno. No lo hice, tanto x necesidad komo para evitar konvertirme en un clixé. Miré el cielo kada vez naranja y volví a repasar los hexos: akcidente vehicular: un mikro y una kamioneta del poder judicial a excesiva velocidad, 2 niños muertos ke salían de una piscina cerkana, familiares iorando y la fascinada mirada de los kuriosos. Y rekordé lo primero ke sentí al llegar a la escena: el olor.

Aunke el kalor no había sido muy intenso, era lo suficientemente fuerte para provokar ke el hierro de la sangre se evapore y llene el ambiente kon su pesado aroma. Había enkontrado mi entrada y mi salida del problema de la redakción. Me senté y pude enfrentar al temible papel en blanko. El titán ke espera ser vencido por el eskritor.

Demoré 15 minutos en terminar de llenar toda la hoja. Acudí a todos los recursos: figuras, ritmo y konjugación palabra-vídeo. Kuando terminé de lokutar kedé satisfexo. Había tomado una de las escenas más sangrientas sucedidas en el centro de la ciudad y la había konvertido en un historia sin demasiado patetismo, algo visceral pero sin kaer en lo vulgar.

Hoy es lunes 2. Igual ke hace un mes. Y el temor de ke los días se repitan es konstante. Sobre el akcidente, hoy a la misma hora: 2 de la tarde: miraré el sol desde este tercer piso y derramaré una lágrima interna por akeios menores ke pudieron tener un futuro diferente, pero muy bien lo dijo Heminwey: "la muerte es una prostituta, pues se akuesta kon kualkiera."
Una lágrima de solidaridad, no de pena ni dolor, pues a veces siento ke he perdido la kapacidad de sentir. Sólo un mohín al decir ke podrán pasar -komo han pasado- miles de akcidentes de ese tipo y nada se hará. Aunke enviemos a todos los irresponsables a la kárcel siempre habrá alguien detrás repitiendo la akción. Provokando más dolor, más tristeza, más ira y nuevamente más dolor, y finalmente: El olvido. Y es ese Alzheimer innato en el peruano lo ke permite eso. Inkreíble lo verdadera de akeia frase de Sánchez Cerro: "El Perú tiende a repetir su historia".

No rekuerdo el texto entero de lo ke eskribí ese día. Debe estar entre las tantas notas del arxivo. Una nota más. 2 muertos más. Komo otros baleados, deskuartizados o triturados, ke x kulpa del sensacionalismo se konviertieron en el centro de la atención: no kince, si no 2 minutos de fama en un noticiero. Hoy reparé en voltear la mirada al pasado, aunke alguna vez, una parte de él llegó a mi para decirme ke debo seguir adelante. Pero imposible: tengo ke regresar para seguir. Mirar, identifikar y seguir.

Finalmente, el día se presenta komo los últimos vivídos. Trankilos.